EL CASO DE SELENA QUINTANILLA

Un asesinato que marcó la música latina para siempre

Selena Quintanilla-Pérez fue una cantante estadounidense de origen mexicano, reconocida como la reina del Tex-Mex. A mediados de los años noventa, su carrera se encontraba en el punto más alto: había ganado un Grammy, llenaba estadios y se preparaba para conquistar el mercado internacional en inglés.

Tenía solo 23 años.

El 31 de marzo de 1995, Selena fue asesinada en Corpus Christi, Texas, en un caso que conmocionó a la industria musical y a millones de seguidores en todo el mundo.

UNA PERSONA DE CONFIANZA

La responsable del asesinato fue Yolanda Saldívar, presidenta del club de fans oficial de Selena y administradora de algunas de sus boutiques. No era una desconocida ni una extraña: era alguien cercana, con acceso directo a la vida personal, profesional y financiera de la cantante.

Durante meses, la familia Quintanilla comenzó a notar irregularidades financieras, como dinero faltante, cheques alterados y documentos inconsistentes. Al confrontar a Yolanda, esta negó cualquier responsabilidad.

Selena decidió reunirse con ella para recuperar documentos importantes y aclarar la situación.

EL ENCUENTRO FINAL

La reunión se llevó a cabo en un motel de Corpus Christi. Lo que debía ser una conversación terminó en una discusión. En algún punto, Yolanda sacó un arma de fuego.

Un solo disparo fue suficiente.

La bala impactó a Selena por la espalda y perforó una arteria vital. A pesar de la gravedad de la herida, Selena logró salir de la habitación y pedir ayuda en el área de recepción del motel. Antes de colapsar, identificó a Yolanda Saldívar como la persona que le disparó.

Minutos después, Selena murió en el hospital debido a la pérdida masiva de sangre.

EL ARRESTO

Tras el disparo, Yolanda permaneció varias horas atrincherada dentro de su vehículo, estacionado frente al motel. Finalmente fue arrestada sin que hubiera más víctimas.

Durante el juicio, Yolanda afirmó que el disparo había sido un accidente. Sin embargo, el jurado no aceptó esa versión.

Fue declarada culpable de asesinato en primer grado y sentenciada a cadena perpetua, con posibilidad de libertad condicional después de 30 años.

UN CASO QUE SIGUE GENERANDO DEBATE

Aunque el caso fue cerrado legalmente, para muchas personas el asesinato de Selena sigue siendo profundamente polémico. No solo por la pérdida de una artista en su mejor momento, sino por el hecho de que el crimen fue cometido por alguien en quien ella confiaba plenamente.

El motivo exacto —dinero, obsesión, control o traición— sigue siendo objeto de debate entre seguidores, periodistas e investigadores independientes.

La muerte de Selena no solo apagó una voz, sino que dejó una herida permanente en la música latina y en la memoria colectiva de millones de personas.